Usted desarrolla bronquitis cuando los grandes pasajes de aire a los pulmones se infectan o inflaman. Es común que los niños desarrollen bronquitis después de tener un dolor de garganta, resfrío o infección sinusal. El virus que causa dolor de garganta o gripe puede propagarse fácilmente a las vías respiratorias y causar inflamación. Una vez infectados, los conductos de aire se inflaman o se inflaman; puede estar parcialmente bloqueado con moco, lo que puede dificultar la respiración. La bronquitis en los niños generalmente es el resultado de infecciones virales, pero las alergias, infecciones bacterianas e irritantes también pueden causar bronquitis. Vamos a averiguar más sobre esto.
Cómo saber si su hijo tiene bronquitis
Si su hijo ha desarrollado bronquitis, puede experimentar ciertos síntomas. Por ejemplo:
- Su hijo tendrá los signos habituales de resfriado, como dolor de garganta, secreción nasal y fiebre leve.
- Su hijo contraerá tos después de un tiempo; por lo general, está seco al principio, pero se convierte en una “tos de ladridos” después de unos días.
- Su hijo puede quejarse de falta de aliento y tener sibilancias también. Tenga en cuenta que en caso de sibilancias graves y falta de aliento, la causa subyacente suele ser el asma y no la bronquitis.
La mayoría de los niños tardan entre 5 y 10 días en recuperarse completamente de un ataque de bronquitis, pero el problema puede volverse crónico debido a alergias u otros problemas en los pulmones.
¿Como puedes ayudar?
La bronquitis en los niños generalmente se debe a infecciones virales, pero también podría deberse a una infección bacteriana que requiere antibióticos. Su médico revisará los síntomas y decidirá si su hijo debe tomar antibióticos o no. En caso de una infección viral, la bronquitis generalmente mejora en una semana sin medicamentos. Sin embargo, puede seguir los siguientes pasos para ayudar a que su hijo se sienta más cómodo:
- Asegúrese de darle a su hijo mucha agua y líquidos. Deberían obtener al menos 10 vasos de líquidos al día porque esto ayuda a prevenir la deshidratación y al mismo tiempo aliviar la congestión.
- Obtenga un humidificador de vapor frío e instálelo en la habitación de su hijo. Esto es importante si vives en un clima más bien seco. La humedad en el aire ayudará a facilitar la respiración.
- Hacer uso de gotas nasales de solución salina para aliviar la congestión. Puede obtener estas gotas OTC con facilidad. Solo ponga un par de gotas en la fosa nasal de su hijo y luego sáquelo con una jeringa.
- Asegúrese de que su hijo está descansando lo suficiente. Su cuerpo puede combatir las infecciones virales por sí solo, pero necesita darle suficiente tiempo para que se repare. Por lo tanto, es importante asegurarse de que su hijo no participe en actividades físicamente exigentes durante aproximadamente una semana.
- Haga lo que pueda para mejorar la calidad del aire en su hogar. El polvo, el clima frío y el humo pueden agravar los síntomas de la bronquitis en los niños, por lo que debe proporcionarles un ambiente cálido, limpio y libre de humo. No fume cuando su hijo esté cerca, ya que la nicotina y otros productos químicos pueden irritar aún más los conductos de las vías respiratorias de su hijo y retrasar la recuperación.
- Puede obtener ibuprofeno o paracetamol de los niños y dárselo a su hijo para ayudar a aliviar la fiebre y el dolor. No le dé aspirina a sus niños pequeños porque puede causar efectos secundarios graves.
- Comprenda que la tos es la forma en que su cuerpo se deshace de la mucosidad, por lo que no es una buena idea darle a su hijo un supresor de la tos. Alternativamente, puede darles un poco de miel para ayudar a aliviar el dolor de garganta. Nunca le dé miel a su hijo menor de 1 año.
Cuándo ver a un doctor
La bronquitis en los niños generalmente no requiere intervención médica, pero a veces es necesario buscar ayuda médica. Por ejemplo, debe buscar atención médica si:
- A su hijo le cuesta respirar o tiene sibilancias intensas.
- Su hijo se esfuerza por respirar; habrá una llamarada en la nariz al respirar.
- Su hijo tiene problemas para comer hablando.
- Su hijo tiene dolor de cabeza, fiebre o rigidez en el cuello.
- Las uñas o los labios de su hijo se han vuelto azules o grises.
- Su hijo está confundido o mareado.
- A su hijo le resulta extremadamente difícil despertarse.
- Su hijo muestra signos de deshidratación, como labios agrietados, llanto sin lágrimas, etc.
También hable con el proveedor de atención médica de su hijo si:
- Su hijo tiene una fiebre alta que aparece y desaparece.
- Su hijo tiene tos severa que persiste durante más de 3 semanas.
- Su hijo ha desarrollado algunos síntomas nuevos.
- Sospecha de que algo está mal con su hijo o tiene preguntas sobre su condición.