El calambre ocurre cuando los músculos se contraen involuntariamente, lo que interfiere con el flujo de sangre al área. Puede causar daño muscular en casos severos. Los músculos de la pantorrilla (sóleo y gastrocnemio) son susceptibles a calambres al correr. Las personas que tienen sobrepeso, están enfermas y las que tienen 65 años o más tienen más probabilidades de tener calambres en las pantorrillas durante la carrera. Sin embargo, los calambres en realidad pueden afectar a cualquier persona, ya sea durante o después de correr. Entonces, ¿qué causa los calambres en las pantorrillas?
Contenido
¿Qué causa los calambres de pantorrillas durante la carrera?
La causa de los calambres en las pantorrillas nunca se ha determinado de manera concluyente. Sin embargo, algunos factores que se cree que juegan un papel en la aparición de calambres incluyen:
1. Deshidratación
Cuando el cuerpo está deshidratado debido a una ingesta de agua inadecuada o al correr en condiciones de calor, el volumen de sangre se reduce. Esto puede afectar el funcionamiento adecuado de los músculos y provocar calambres en las pantorrillas.
2. Niveles bajos de potasio o sodio
La sudoración causa la pérdida de sales, incluidos minerales como el sodio y el potasio. Los electrolitos desequilibrados pueden causar calambres en las pantorrillas.
3. Bajos niveles de carbohidratos
El cuerpo depende de la glucosa para obtener energía y los carbohidratos son la principal fuente de glucosa. Si no toma suficientes carbohidratos, sus músculos pueden no obtener suficiente combustible, lo que puede causar calambres en las pantorrillas.
4. Músculos apretados
Un músculo muy apretado puede exprimir la sangre o restringir su circulación en el área. Esto puede interferir con el suministro de sangre y nutrientes, causando que el músculo se contraiga debido a la inanición.
5. Otras causas
- Los calambres en la pantorrilla durante la carrera pueden ser el resultado de un esfuerzo excesivo y fatiga muscular.
- Los calambres también pueden ocurrir debido a la tensión muscular que surge de movimientos bruscos o un calentamiento inadecuado antes de correr.
- Algunas afecciones médicas, como trastornos renales, agotamiento de minerales y compresión nerviosa pueden causar calambres en las pantorrillas.
- Los estudios han indicado que los calambres en las pantorrillas al correr son más probables en atletas con antecedentes familiares de cólicos y en aquellos con antecedentes personales de calambres musculares, ligamentos o lesiones de tendones.
Cómo manejar los calambres de pantorrilla
Maneje los calambres de pantorrilla con las siguientes medidas.
1. Hidratación
Toma agua antes, durante y después de una carrera para mantener tu cuerpo hidratado. Si corre o hace ejercicio por más de una hora, tome una bebida que contenga carbohidratos o carbohidratos y proteínas. Para asegurarse de que esté bien rehidratado, controle su peso antes y después de los ejercicios y reemplace cada libra perdida con 20 onzas de líquido.
2. Reemplazo de electrolitos
Los electrolitos se pierden cuando sudas. Puede reemplazar los electrolitos perdidos bebiendo bebidas deportivas ricas en minerales y electrolitos o tomando suplementos energéticos. También puede considerar tomar tabletas de sal si está involucrado en un funcionamiento prolongado.
3. Estiramientos
Puede reducir el dolor de los calambres estirando suavemente los músculos de la pantorrilla. Incluso después de que el dolor ha disminuido, puede estirar para calmar los músculos tensos.
4. Masaje
Puede romper el espasmo masajeando suavemente los músculos de la pantorrilla. Esto mejorará la circulación sanguínea y normalizará el estado del músculo. Masajear el músculo incluso después de los calambres ayudará a restaurar la función muscular adecuada.
5. Hielo y calor
Puede reducir el dolor y los calambres en las pantorrillas mientras corre aplicando hielo al músculo cuando comienzan los calambres. Si el dolor continúa durante días después de que se hayan detenido los calambres, puede aplicar calor para ayudar a que el músculo se relaje y mejore la circulación sanguínea.
6. Mudanza
Puede deshacerse de los calambres en las pantorrillas dando un paseo. Caminar señala la necesidad de que los músculos afectados sigan la secuencia de contracción y relajación. Es similar a restablecer el músculo para operar normalmente.
Cuándo ver al doctor
Algunos casos de calambres en las pantorrillas pueden ser síntomas de afecciones médicas, como inflamación del nervio de la ciática, artritis, enfermedad arterial periférica (PAD) e inflamación de las venas dentro de la pierna (flebitis). Estas condiciones requieren atención médica.
Llame o visite a su médico en caso de lo siguiente:
- Hinchazón en una pierna
- Dolor constante en la pierna
- Color frío o inusual o entumecimiento en una pierna
- Decoloración, dolor o sensación de calor a lo largo de una vena en la pierna
Cómo prevenir los calambres de pantorrillas
Los calambres de la pantorrilla se pueden prevenir. Pruebe los siguientes consejos.
- Toma agua. El agua mantiene su cuerpo bien hidratado, para que su sangre tenga la consistencia adecuada para facilitar la circulación y el transporte de nutrientes a los músculos y el resto del cuerpo.
- Tome vitaminas y minerales. Minerales como el zinc y el magnesio, y vitaminas como B, D y E pueden ayudar a prevenir los calambres en las pantorrillas al correr.
- Saltando. Los nervios fatigados dentro de los músculos pueden causar calambres. Pero puede evitar que esto suceda haciendo algunos ejercicios de salto varias veces a la semana.
- Calentar. Calienta tus músculos antes de correr vigorosamente. Esto asegura que sus músculos no sufran un choque, reduciendo el riesgo de calambres en las pantorrillas.
- Compresión. Reduzca su riesgo de calambres al usar mangas de compresión o calcetines de compresión para restringir el movimiento de los músculos de la pantorrilla y reducir la fatiga muscular. Esto también mejora la circulación de la sangre para que lleguen nutrientes y oxígeno suficientes al músculo.
- Soporte del arco. Cuando el arco no está soportado, los músculos de la pantorrilla trabajan más duro, exponiéndolos a la fatiga y al riesgo de calambres en las pantorrillas.