Ubicada en la base del cerebro, la glándula pituitaria es responsable de regular las hormonas del cuerpo. Los tumores en la glándula pituitaria suelen ser adenomas hipofisarios y crecen lentamente. Son relativamente comunes y afectan a uno de cada cinco adultos. La mayoría de estos tumores son crecimientos benignos y rara vez causan problemas. Estos tumores generalmente se encuentran cuando un paciente se somete a una resonancia magnética del cerebro debido a otro problema. Por lo general, se necesita una cirugía de adenoma hipofisario cuando estos tumores causan algún problema.
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¿Cuándo es necesaria la cirugía?
Como se mencionó, los adenomas hipofisarios generalmente no causan problemas, pero es una buena idea eliminarlos cuando están en una parte del cerebro donde los neurocirujanos pueden extirparlos de manera segura. Usted podría ser un candidato adecuado para la cirugía si su tumor es:
- Produce hormonas que no pueden ser controladas con medicamentos.
- Causando problemas de salud al afectar tu sistema nervioso.
- Creciendo incluso después de tomar medicamentos.
Tipos de cirugía de adenoma hipofisario
La cirugía suele ser el único tratamiento disponible para los tumores hipofisarios. El tipo de tumor que tiene, su ubicación exacta, su tamaño, etc., son algunos de los factores que determinan la eficacia de la cirugía. Su médico puede optar por uno de los dos tipos de cirugías.
1. Cirugía transesfenoidal
Este es el procedimiento quirúrgico más común para extirpar los tumores hipofisarios. Su cirujano realiza la cirugía a través de un espacio hueco en el cráneo llamado seno esfenoidal, que se encuentra debajo del cerebro y detrás de las fosas nasales.
El procedimiento consiste en utilizar un endoscopio y un tubo de fibra óptica equipado con una cámara diminuta. Se inserta a través de una pequeña incisión en la parte posterior del tabique nasal para extirpar el tumor. A veces, la ubicación del tumor hace que esta técnica sea ineficaz, que es cuando se hace una pequeña incisión debajo del labio superior para abrir las paredes del seno esfenoidal y alcanzar el tumor.
2. Craneotomía
Una craneotomía generalmente se realiza en caso de un tumor hipofisario más complicado. Implica operar a través de una abertura muy pequeña en el costado y en la parte frontal del cráneo. El procedimiento es bastante efectivo para lesiones complejas, pero tiene una mayor probabilidad de lesión cerebral, especialmente en comparación con la cirugía transesfenoidal.Su cirujano puede usar tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para ayudar a determinar la ubicación exacta de un tumor.
Posibles riesgos involucrados
La cirugía de adenoma hipofisario es un procedimiento complejo y requiere que los cirujanos tengan mucho cuidado durante y después de la cirugía. Siempre hay posibilidades de experimentar complicaciones, como infecciones, sangrado o reacciones a la anestesia. Un dolor de cabeza sinusal es un efecto secundario común para las personas que se someten a una cirugía transesfenoidal; por lo general, desaparece en un par de semanas después de la cirugía.
Durante la cirugía, es posible sufrir daños en grandes arterias, tejido cerebral y nervios cerca de la glándula pituitaria. Esto puede causar daño cerebral e incluso resultar en ceguera. Algunas personas pueden desarrollar diabetes insípida después de la cirugía. Por lo general, mejora en un par de semanas, pero puede ser permanente en algunos casos. Se recomienda un aerosol nasal de desmopresina en este caso.
Es posible desarrollar meningitis, una infección de meninges, después de la cirugía. Esto se debe principalmente a que su cirujano tiene que crear una vía temporal entre el cerebro y los senos nasales. De manera similar, cualquier otro daño a la glándula pituitaria puede causar otros síntomas debido a la falta de hormonas hipofisarias. Es posible que su médico le administre ciertos medicamentos para elevar los niveles de hormonas hipofisarias.
Consejos para la recuperación de la cirugía de adenoma hipofisario
Por lo general, es libre de irse a casa después de un par de días de su cirugía, pero debe tener en cuenta varias cosas para acelerar la recuperación. Por ejemplo:
- Debe aumentar la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación: debe tomar líquidos incluso cuando tiene diabetes insípida, ya que beber menos tampoco ayudará.
- Es importante informar a su médico si tiene una fuga de líquido cefalorraquídeo, que se refiere a la fuga de un líquido de agua clara de la nariz. También puede tener un sabor salado en la boca con una sensación de líquido en la parte posterior de la garganta. Es importante informar a su médico acerca de estos síntomas, ya que esto podría provocar meningitis u otras complicaciones.
- Debe evitar levantar objetos pesados después de su cirugía. No levante nada que pese más de 10 libras al menos durante un mes después de su cirugía. Del mismo modo, no debe sonarse la nariz y evitar esforzarse lo más posible.
- Asegúrese de tomar Cortef hasta que su médico le pida que se detenga. Nunca deje de tomar Cortef repentinamente o puede desarrollar ciertos problemas, como dolor de cabeza, náuseas, fatiga y una sensación general de dolor. Informe a su médico en caso de que experimente tales síntomas.
- Asegúrese de preguntarle a su médico acerca de las citas de seguimiento. Nunca pierda esas citas y discuta sus síntomas con su proveedor de atención médica. Es posible que deba ver a su neurocirujano después de dos semanas de cirugía; también es importante visitar a su endocrinólogo después de seis semanas de cirugía. Su médico puede ordenar una resonancia magnética después de tres meses de su cirugía.