Ser emocionalmente sensible nunca es algo malo, siempre y cuando no sea demasiado sensible y sepa dónde dibujar la línea. Es importante aprender a manejar tus sentimientos fuertes de manera que se conviertan en tus aliados, no en enemigos. Sepa que es demasiado sensible cuando malinterpreta involuntariamente las interacciones cotidianas y constructivas. Esto puede afectar en gran medida su capacidad para mantenerse feliz. Por eso es importante aprender a dejar de ser sensible. No tiene que ser muy difícil, pero debe ser persistente y estar dispuesto a usar la confianza y el sentido común para equilibrar su sensibilidad.
Una guía de 9 pasos para ayudarte a administrar
Antes de seguir adelante, debe darse cuenta de que necesita hacer cambios en su comportamiento y tomar medidas para evitar reaccionar excesivamente a los eventos cotidianos de la vida. Aquí hay algunos consejos que ayudarán a facilitar la reacción más positiva ante situaciones perturbadoras.
1. Conozca sus verdaderos sentimientos
Para poder superar su sensibilidad emocional, debe estar en posición de identificar sus verdaderos sentimientos acerca de todo. Sepa si se siente triste, decepcionado, enojado o algo más. La idea es etiquetar tu emoción primero y luego descubrir la razón por la que te sientes así.
2. Descubre por qué tienes esos sentimientos
Una vez que conozca sus sentimientos, debe profundizar en los detalles para saber exactamente por qué se siente como lo hace. La mayoría de las personas establecen sus expectativas muy altas y se enojan cuando las cosas no salen como querían. Esta podría ser la razón por la que te sientes molesto. También es posible sentirse molesto cuando alguien ha dicho algo ofensivo.
3. Saber cuándo abordar el problema
Para aprender cómo dejar de ser sensible, debe comprender cuándo debe abordar el problema y cuándo debe dejarlo. Algunas situaciones no requieren ninguna respuesta, solo hay que dejarlas ir. Sin embargo, es posible que desee hablar con un amigo o familiar que haya herido gravemente sus sentimientos. No discutir ese problema solo va a resultar en resentimiento y enojo. Pero, por lo general, no hay necesidad de ser emocional cuando un compañero de trabajo le desprecia, simplemente aprenda a dejarlo pasar y se sentirá mejor.
4. Ponte en lugar de tu amigo
La idea es saber qué dirías si tu amigo estuviera lidiando con la misma situación. Cuando eres demasiado sensible, es probable que seas mucho más amable con los demás en comparación con ti mismo. Es posible que no encuentre una situación que le moleste cuando ayudaría a un amigo a lidiar con esa situación. Por ejemplo, si crees que a nadie en el trabajo le gustas, solo piensa lo que dirías si tu amiga le dice lo mismo a ella.
5. Hazte sentir mejor
Con solo cambiar la forma en que piensa acerca de las diferentes situaciones, notará un gran cambio en usted mismo. Es natural ser duro contigo mismo cuando eres muy sensible. Si bien nunca es fácil, debe aprender a cambiar la forma en que piensa acerca de una situación particular. Solo haciendo un cambio aquí, podrá cambiar la forma en que se siente. Tienes que reemplazar tus pensamientos negativos con pensamientos más saludables y más equilibrados. En lugar de pensar en cómo alguien lo ha tratado, será mejor que piense más en lo natural que es que alguien cometa un error.
6. Distrae tu mente
¿Quieres saber cómo dejar de ser sensible? En lugar de centrarse demasiado en situaciones perturbadoras, haga algo para distraer su mente. Tienes que pensar positivamente y desarrollar otras habilidades de afrontamiento. Simplemente salir a caminar puede hacer maravillas. Participar en un pasatiempo o llamar a un amigo cercano también puede hacer que te sientas mejor y dejar de pensar.
7. No te etiquetes
Es común que las personas sensibles sean etiquetadas como “quejicas” o “llorones”, hay personas que también le darán otras etiquetas. Comprende que nunca debes dejar que esos comportamientos te afecten. A veces, empiezas a poner todo tu enfoque en esas etiquetas y lo tomas como verdad. Incluso si lloras mucho, eso no significa que debas centrarte solo en este aspecto de tu personalidad. Es mejor tomar esa etiqueta como una motivación para hacer todo lo posible para eliminarlo. Si te llaman llorón, no lo tomes como un insulto, sino que demuestra que están equivocados al mostrar emociones que son más apropiadas socialmente.
8. Prueba la meditación
La meditación de atención plena puede ayudarlo a comprender cómo dejar de ser sensible. Al practicar la meditación, estarás en una mejor posición para aceptar tus emociones sin juzgarlas. Simplemente siéntese en un lugar tranquilo donde no haya nadie que lo distraiga. Ahora, respira lenta y profundamente y concéntrate en el sonido de tu respiración. Hágalo por unos minutos y luego expanda lentamente su enfoque. Acepta todas las sensaciones y pensamientos que experimentas sin juzgarlos como buenos o malos. Si es difícil concentrarse en otras sensaciones, como el sonido, el olfato, etc., comience a concentrarse más en su respiración nuevamente.
9. Muestra algo de compasión
Debes mostrar algo de compasión no solo cuando tratas con otros sino también cuando te acercas a ti mismo. No seas tan duro contigo mismo. No tiene sentido evitar las relaciones solo porque piense que un solo error romperá esa relación. Aprende a asumir lo mejor de todos a tu alrededor. Nunca asumas que alguien ha intentado lastimarte a propósito. Ser compasivo ayudará a ignorar el error de otras personas y eso facilitará el manejo de tus emociones.