Una acumulación de líquido ocular puede causar presión ocular, lo que puede ser una situación extremadamente incómoda. En algunos casos, esta acumulación de líquido indica el inicio de una enfermedad llamada glaucoma, que deteriora las fibras nerviosas del ojo. Si no se trata, el glaucoma puede causar ceguera. Por lo tanto, es importante entender cómo reducir la presión y disminuir el riesgo de enfrentar complicaciones.
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Cómo reducir la presión ocular con consejos de estilo de vida
La presión ocular no solo lo hace sentir incómodo todo el tiempo, sino que también aumenta el riesgo de pérdida de la visión. Un cambio en sus hábitos alimenticios y estilo de vida puede hacer que su condición sea más manejable.
1. Niveles más bajos de insulina
Las personas con enfermedades como la diabetes, la obesidad y la hipertensión se vuelven resistentes a la insulina. La resistencia a la insulina empuja a su cuerpo a producir más insulina, lo que a su vez puede aumentar la presión ocular. Por lo tanto, es una buena idea evitar los alimentos que causan un aumento abrupto en los niveles de insulina. Algunos alimentos comunes que se deben evitar son los granos, el azúcar, la pasta, el pan, los cereales, el arroz y las papas.
2. Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio regular ayuda a disminuir sus niveles de insulina y protege sus ojos de la hipertensión ocular. No tiene que trabajar muy duro, cualquier cosa como trotar, hacer aeróbicos, andar en bicicleta y caminar a paso ligero funcionará bien. Solo debe asegurarse de hacer ejercicio durante al menos media hora al día, de 3 a 5 días a la semana. Evite realizar ejercicios que lo hagan ir hacia abajo, ya que esto puede aumentar la presión intraocular y causar complicaciones.
3. Aumentar la ingesta de omega-3
Los omega-3 son importantes para su salud, especialmente el DHA que mejora la función de la retina y previene la presión ocular. Incluya peces de agua fría en su dieta; algunos buenos ejemplos son las sardinas, el atún, el arenque y los mariscos. Comer al menos dos porciones de estos pescados ayudará a aumentar sus niveles de DHA. También puede tomar cápsulas de aceite de pescado u otros suplementos de omega-3. Asegúrese de tomar al menos 3,000 mg de cápsulas de aceite de pescado al día para obtener mejores resultados.
4. Mantente hidratado
Cuando se trata de cómo reducir la presión ocular, es importante beber suficientes líquidos durante el día para prevenir la deshidratación. Beba pequeñas cantidades de agua con más frecuencia durante el día para disminuir la presión ocular. Puede terminar aumentando la presión ocular si bebe una gran cantidad (más de un cuarto de galón) al mismo tiempo. Una persona con 150 libras de peso corporal debe beber al menos 64 onzas de agua en un día.
5. Reduzca su nivel de estrés
Su presión ocular aumentará si su presión arterial general aumenta. Por lo tanto, debe tener sus medicamentos para la presión arterial alta de manera oportuna y tomar otras medidas para controlar su presión arterial. Evite estar en situaciones estresantes que pueden hacer que su presión arterial aumente rápidamente. Los ejercicios de estiramiento y respiración ayudan a mantener el estrés bajo control. También puede recurrir al masaje, al yoga, a la meditación, a la música, a la terapia de mascotas, a los baños con agua tibia y al biofeedback para reducir el estrés.
6. Preste atención a su dieta
Lo que come tendrá un gran impacto en su presión arterial general. Comer una dieta bien balanceada mantiene la presión arterial en control, lo que a su vez ayuda a liberar la presión ocular. Junto con lo que comes, también debes prestar atención a lo que bebes. Evite las bebidas con cafeína a toda costa, ya que la cafeína puede aumentar la presión ocular. En lugar de café, incluya té verde en su dieta para obtener antioxidantes esenciales como los flavonoides.
7. Mejore su ingesta de antioxidantes
Para aprender a reducir la presión ocular, debe aprender a seleccionar alimentos que contengan zeaxantina y luteína. Estos carotenoides funcionan como antioxidantes y reducen la actividad de los radicales libres en su cuerpo. Limitan la extensión del daño oxidativo alrededor del nervio óptico y previenen un mayor deterioro. Algunas de las mejores fuentes de zeaxantina y luteína son la espinaca, la col rizada, las coles de Bruselas, las yemas de huevo crudas y el brócoli. También puedes probar otros alimentos para darle a tu cuerpo más antioxidantes. Por ejemplo:
- Incluya bayas de color oscuro (arándanos, moras y arándanos) en su dieta para mejorar la salud de sus ojos. Asegúrese de tener al menos una porción de bayas por día.
- Coma más arándanos porque no solo mejoran la agudeza visual sino que también tratan enfermedades degenerativas de los ojos, como la hipertensión ocular.
- Tenga ácido alfa lipoico en su dieta: consuma al menos 75 mg dos veces al día.
- Disfrute del extracto de uva para reducir el estrés ocular; también mejora su visión nocturna.
Ejercicios para los ojos para reducir la presión ocular
Además de realizar algunos cambios en la dieta y el estilo de vida, también puede aprender cómo reducir la presión ocular mediante ejercicios oculares. Aquí hay algunas sugerencias:
1. Parpadeo consciente
Es común que las personas dejen de parpadear cuando ven televisión o trabajan en una computadora. Una solución simple es tomar un descanso cada pocos segundos y parpadear los ojos durante un período de 2 minutos. Incluso puedes usar un reloj para medir el tiempo.
2. Mueve tus ojos a ocho
El ejercicio consiste en mover los ojos como si estuviera rastreando un gran número ocho girado hacia un lado. No muevas la cabeza mientras haces el ejercicio. Continúa haciéndolo durante un par de minutos para obtener buenos resultados.
3. Enfoca tus ojos en objetos cercanos y lejanos
Colóquese en una posición cómoda y luego sostenga su pulgar o algo así como 10 pulgadas frente a su cara. Concéntrese en su pulgar durante 10 segundos y luego cambie su enfoque en algo a unos 20 pies de distancia de usted. Continúa con esto por un tiempo para fortalecer los músculos de tus ojos.
4. Trate de hacer zoom
Extiende tu mano frente a tu cara y luego levanta el pulgar. Mueve lentamente el pulgar hacia ti mientras tus dos ojos se enfocan en él. Deténgase cuando su pulgar esté a aproximadamente tres pulgadas de su cara y luego comience a alejarlo una vez más. Mantenga su enfoque en su pulgar todo el tiempo.