Si experimenta dolor de espalda después de la cirugía, no está solo. Esta es una queja común después de muchos tipos diferentes de cirugías. Será importante saber cuándo informar a su médico si el dolor no se puede controlar. También le dirán qué vigilar cuando salga del hospital. Con medicamentos para el dolor a bordo, es posible que no recuerde todos los signos. Este artículo le brindará información útil sobre el dolor de espalda normal y anormal, las cosas que puede hacer para ayudarlo y cuándo debe comunicarse con su médico.
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Cuando es normal y cuando no lo es
Cuando te sometes a una cirugía, muchas cosas diferentes están sucediendo con tu cuerpo mientras estás profundamente dormido. No los siente durante la cirugía, pero puede sentirlos cuando se despierta sin importar el tipo de cirugía que tenga. Es normal tener dolor de espalda cuando se despierta de la anestesia, especialmente si se realizó una cirugía de espalda o abdominal.
El dolor de espalda puede deberse a la incisión real de su piel, nervios y tejido muscular alrededor o cerca del área quirúrgica. El dolor de espalda suele ser el peor en el día de la cirugía y debería disminuir en los próximos días. Esta es una respuesta normal a la curación.
El dolor de espalda que no es normal después de la cirugía ocurre en respuesta a complicaciones, que incluyen:
- Infeccion quirurgica
- Apertura de la herida
- Hemorragia interna
- Sangrado en el sitio quirúrgico
- Obstrucción intestinal (cirugía abdominal)
- Neumonía o función pulmonar reducida (dolor de espalda superior)
- Coágulos de sangre
En el hospital, su enfermera lo revisará para detectar signos de complicaciones. Cualquier dolor de espalda inusual después de la cirugía se debe informar a su enfermera. Antes de irse del hospital, se le enseñarán los signos de las complicaciones que debe vigilar y cuándo ponerse en contacto con su médico.
¿Qué puedes hacer para aliviar el dolor?
Cuando se vaya del hospital a su casa, se le darán instrucciones claras sobre su recuperación y las cosas que debe tener en cuenta. También es muy probable que reciba una receta para medicamentos para el dolor. También hay algunas medidas que lo ayudarán a controlar el dolor entre dosis de medicamento. Asegúrese de consultar con su médico antes de usar remedios caseros, preparaciones a base de hierbas u otros medicamentos para evitar interacciones.
Aquí hay algunas cosas que puede intentar ayudar a controlar su dolor:
Haz preguntas en el hospital
Asegúrese de hacer preguntas antes de salir. Puede ser difícil comunicarse con el médico después del horario de atención, y usted querrá saber qué hacer si surge algo. Pregunte cosas como:
- ¿Con qué frecuencia puedo tomar medicamentos para el dolor?
- ¿Qué hago si no funciona?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios de mi medicamento para el dolor?
- ¿Cuánto dura el dolor de espalda después de la cirugía?
- ¿A quién llamo después de las horas?
Elaborar un plan de dolor
Trabaje con su médico para elaborar un plan para el manejo del dolor. Asegúrese de que los medicamentos para el dolor que le dan estén funcionando antes de irse a casa. Pregúntele a su médico o enfermeras qué hacer si su dolor no se puede controlar adecuadamente en el hogar. Incluya medidas en su plan para ayudarlo a controlar su dolor entre dosis de analgésicos.
Comunicar cómo te sientes
Durante su estadía en el hospital, no mantenga las cosas dentro y trate de “resistirse”. Dígale a sus enfermeras y al médico si tiene dolor y qué tan grave es. De esta manera, pueden encontrar los analgésicos adecuados para que los use en su hogar. Hágales saber qué tan fuerte es su dolor en una escala del 1 al 10, donde 1 es un dolor leve y el 10 es el peor dolor que haya sentido.
Mantener sobre el dolor
Después de ir a casa, asegúrese de tomar su medicamento para el dolor de acuerdo con el programa que figura en su plan para el dolor. No se salte las dosis los primeros días en casa, o espere hasta que sienta dolor para tomar su medicamento. Si el dolor se agrava lo suficiente, el medicamento no funcionará correctamente para controlar las cosas. Tome su próxima dosis incluso si todavía no siente dolor. La mayoría de las veces, puede comenzar a destetar los medicamentos para el dolor después del tercer o cuarto día en casa.
Compresas calientes
Entre las dosis de medicación para el dolor, puede probar compresas tibias alrededor del área. Evite utilizar una almohadilla térmica para evitar quemaduras. Si usa una compresa húmeda y caliente, trate de no colocarla directamente sobre la incisión. Si el médico da el visto bueno, también puede pararse en una ducha caliente. Solo evita la bañera hasta que tu incisión haya sanado completamente.
Estiramientos suaves
Pregúntele a su médico o fisioterapeuta si puede probar algunos estiramientos suaves. Acuéstese sobre su espalda y jale las rodillas hacia su pecho. Mueve suavemente la rodilla doblada de lado a lado para estirar la espalda.
Para caminar
A veces, la recuperación más rápida ocurre cuando las personas intentan caminar un poco poco después de la cirugía. A menos que lo indique su médico, no se acueste en la cama todo el día. Esto puede causar rigidez. Intenta descansar un poco, luego camina un poco. Tómate el tiempo, pero muévete un poco.
Cuándo ver a un doctor
Su médico necesita saber si hay algún problema con su recuperación. También es importante buscar atención médica inmediata para detectar signos de complicaciones graves. Llame a su médico si:
- Usted desarrolla una fiebre de más de 100
- Su dolor no se controla con sus medicamentos.
- Náuseas vómitos
- Diarrea
- Sangrado o fuga del sitio de la incisión
- Enrojecimiento y calor cerca de la incisión.
- Problemas para comer o beber
- Su dolor de espalda se encuentra en el área del flanco cerca de los riñones.
- Tienes orina de color oscuro.
Si tiene alguno de los siguientes síntomas, llame al 9-1-1 o pídale a alguien que lo lleve a la sala de emergencias más cercana:
- Falta de aliento
- Dolor de pecho
- Sangrado severo
- Fatiga severa
- Confusión