Correr es una de las formas de ejercicios más fáciles y populares. Reduce los niveles de estrés, quema calorías y aumenta la salud cardiovascular. Sin embargo, al igual que muchas otras formas de ejercicio, puede haber dolor en la ingle después de correr. Aunque esta es una condición muy común, especialmente para corredores sin experiencia, sin duda puede ser un inconveniente. Afortunadamente, generalmente no es serio y el tratamiento es relativamente simple. En este artículo, discutiremos las causas, el tratamiento y la prevención de este dolor.
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¿Qué causa el dolor de ingle después de correr?
Al igual que otras formas de dolor relacionado con el ejercicio, el dolor de ingle es causado por el uso excesivo o mal uso de los músculos, específicamente los músculos de la parte superior del muslo y los abdominales inferiores. Un giro rápido en carrera o carrera explosiva puede tensar los músculos aductores. Los atletas en ciertos deportes como fútbol o fútbol se encontrarán más susceptibles. No calentar correctamente también puede provocar dolor. Es importante no trabajar en exceso los músculos fríos, ya que son más apretados y más propensos a lagrimeo. Además, cuando alguien está corriendo por encima y más allá de su velocidad o distancia habitual, el cuerpo puede no estar preparado para el estrés. Dependiendo de la gravedad y la salud del atleta, el tiempo de recuperación suele ser de cuatro a seis semanas.
Cómo aliviar el dolor de ingle
Afortunadamente, el tratamiento para el dolor de ingle después de correr es bastante simple. A continuación hay algunas buenas opciones. Pero si el dolor persiste por varios días o empeora, debe ir a ver a su médico para un control.
1. Detenga el ejercicio y el descanso
Cualquier carrera adicional solo causará que el dolor y las posibles lesiones empeoren. El cuerpo está bien preparado para curar este tipo de lesiones, así que descanse y deje que su cuerpo haga su trabajo. Puede ser necesario descansar durante unos días o semanas. Una vez que el dolor comience a mejorar, lentamente ejercítese y escuche su cuerpo para no empeorar las cosas.
2. Aplique hielo según sea necesario
Aplique una bolsa de hielo o guisantes congelados al área, tenga cuidado de no tocar la piel desnuda. Esto reducirá la inflamación del área. Asegúrese de no aplicar hielo en el área más de 15 minutos a la vez, ya que esto provocará congelación en el área.
3. Use una envoltura de compresión
La envoltura de compresión elástica ayudará a reducir el dolor y la hinchazón. Cuando vuelva a correr, la envoltura de compresión ayudará a limitar cualquier lesión adicional del área.
4. Elevar la pierna
Durante las primeras 24 horas en particular, levante la pierna y manténgala sobre su corazón. Esto reducirá la hinchazón ayudando a que la sangre regrese al corazón.
5. Tome un antiinflamatorio
Si el dolor en la ingle después de correr es tan malo, los antiinflamatorios como el ibuprofeno o la aspirina pueden ayudar a combatir la inflamación. Pero es mejor que busque el permiso de su médico antes de tomarlos.
Rehabilitación después de la lesión
Aunque, por lo general, no es grave, es importante tomar algunas medidas para acelerar la recuperación y asegurarse de que la ingle no se vuelva a lesionar fácilmente.
1. Hacer estiramientos
Un programa de estiramiento puede ayudar a que los músculos se mantengan sueltos y flexibles. Si no se estira, con el tiempo, los músculos pueden volverse más apretados y más propensos a sufrir lesiones en el futuro. Pero asegúrese de que no haya ningún estiramiento excesivo ya que esto podría empeorar el dolor.
2. Tener un masaje deportivo
Una vez que ha pasado la fase inicial de la lesión (aproximadamente 72 horas), el masaje puede ser una opción. Busque un terapeuta que se ocupe específicamente de los masajes deportivos que ayudará a estimular el flujo sanguíneo y el tejido cicatricial para que se mueva y aumente la flexibilidad. A veces, las modalidades de electroterapia como el ultrasonido también pueden ayudar al proceso de curación.
3. Regrese lentamente a la actividad atlética
Sentarse y no moverse es una de las peores cosas para hacer en la recuperación del dolor de ingle después de correr. Sin embargo, una vez que comienzas a moverte, ten cuidado o de lo contrario puedes arriesgarte a sufrir otra lesión. Asegúrese de volver a correr después de no tener dolor o hinchazón y tener un rango completo de movimiento. Sus niveles de fuerza también deberían ser recuperados en su mayoría. Recuerde, incluso si se siente al 100%, tómelo con calma al principio. Aumente gradualmente su actividad durante semanas o meses.
Cómo prevenir el dolor de ingle
Por supuesto, lo mejor que puedes hacer es evitar la lesión en primer lugar. Pero, ¿cómo puedes hacer eso?
- En primer lugar, asegúrese de correr sobre superficies uniformes con calzado apropiado.
- Haga estiramientos y calentamientos que se dirijan a las caderas y al abdomen en particular.
- Si siente que puede ser particularmente susceptible, haga una evaluación profesional de su marcha, equilibrio y musculatura.
- Si es posible, haga que el masaje sea una parte habitual de su rutina.
- Cuando juegues un deporte nuevo o hagas un nuevo ejercicio, comienza despacio y progresa gradualmente hasta alcanzar la velocidad máxima.
- Finalmente, si siente dolor o rigidez en la ingle, detenga lo que está haciendo, vea si puede descubrir qué está causando el problema y luego comience nuevamente con las modificaciones necesarias para que los movimientos sean más seguros.