Fumar resulta en daño acumulativo a su cuerpo, causando cáncer de pulmón y otras enfermedades. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Cuanto antes lo hagas, más sano estarás. Después de dejar de fumar, experimentará muchos cambios. Pero algunos pueden parecer contrarios a la intuición. Por ejemplo, puede experimentar dificultad para respirar o opresión en el pecho. ¿Cómo puede ser esto?
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¿Qué causa la falta de aliento después de dejar de fumar?
Tan pronto como deje de fumar, su cuerpo comenzará a repararse. Sus pulmones comenzarán a reparar los tejidos dañados mediante la eliminación de sustancias químicas y toxinas que se han acumulado durante el tiempo de fumar. Mientras esto sucede, puede experimentar síntomas similares a la gripe (como dolor de garganta y congestión nasal) y comenzar a expulsar mucosidad, que es el intento de su cuerpo de purgar las toxinas de su sistema respiratorio.
Además de la tos, no es infrecuente experimentar también opresión en el pecho y dificultad para respirar. Dependiendo de cuánto tiempo haya estado fumando y de su salud en general, estos síntomas pueden durar varias semanas o más.
Otras posibles explicaciones para la falta de aliento una vez que ha dejado de fumar incluyen:
- Aumento de los sentimientos de estrés o ansiedad. Esto es particularmente cierto con los ex fumadores que usaban fumar como una forma de relajación.
- Pocas posibilidades para la respiración profunda. La falta de aliento después de dejar de fumar también puede ser causada por respirar menos profundamente. Sin más cigarrillos para obligarte a respirar lenta y profundamente, es común que te falte el aliento.
- Ciertas sensibilidades pulmonares subyacentes. Pueden aparecer una vez que ha dejado de fumar. Por ejemplo, aquellos que tienen pulmones sensibles podrían haberse acostumbrado a una capa de alquitrán dentro de los pulmones. Una vez que el recubrimiento de alquitrán desaparece, los pulmones no están acostumbrados a sentir aire que solo tiene partículas “normales”, como polvo o polen. Una vez que este tejido libre de alquitrán se expone a partículas de aire normales, puede producirse tos y dificultad para respirar.
La conclusión es que la dificultad para respirar es común. Mientras la falta de aliento no dure mucho tiempo y resulte en una piel pálida o azul (del cuerpo que no recibe suficiente oxígeno), entonces probablemente esté bien. Pero si está preocupado, hable con el médico para asegurarse de que los síntomas no sean causados por problemas médicos subyacentes.
Qué puedes hacer con la situación
Para ayudar a aliviar los síntomas después de dejar de fumar, intente las siguientes medidas.
- Asegúrate de hidratar más. Puede hacer esto aumentando la humedad de su espacio de vida o de trabajo y bebiendo muchos líquidos.
- También puede hacer un punto de evitar el aire sucio. Use una máscara durante su tiempo de recuperación. Al respirar aire limpio, puede acelerar la curación de sus pulmones.
- Además, consigue un montón de ejercicios. Los ejercicios aeróbicos son buenos para mejorar la función pulmonar y cardíaca. Intenta hacer 30 minutos de actividad cada día. Mientras tus pulmones no estén muy lejos, no pasará mucho tiempo antes de que te sientas mucho mejor.
Ejercicios de respiración después de dejar de fumar
La dificultad para respirar después de dejar de fumar se puede reducir realizando ejercicios de respiración profunda. Aquí hay tres técnicas de respiración que pueden ayudar.
- La respiración del vientre se siente mejor: la respiración del vientre implica permitir que su vientre se expanda mientras respira profundamente. Te volverás más consciente de tu respiración al verte respirar. Los efectos más positivos se logran mejor cuando se respira profundamente en un lugar tranquilo.
- Aguante la respiración: aguantar la respiración es una excelente manera de practicar la respiración profunda. Comience por inhalar y exhalar lenta y profundamente varias veces, contando hasta ocho cada vez. Luego respire por completo hasta que no pueda tomar más aire. Aguante la respiración durante 5 segundos y luego exhale. Inhala y exhala un par de veces antes de repetir el proceso otra vez.
- Abra su boca y diga “Ah”: Decir “ah” mientras exhala puede ayudarlo con la respiración abdominal. De hecho, una exhalación forzada con respiración abdominal es un tipo de ejercicio de yoga llamado pranayama. Para hacer pranayama, inhale lentamente por la nariz hasta que sus pulmones estén llenos de aire. Luego exhale lentamente por la boca mientras dice “ah”. Este ejercicio de pranayama te ayudará a mejorar tu capacidad pulmonar y te permitirá inhalar y exhalar más profundamente.
Más cosas para esperar después de dejar de fumar
Además de la dificultad para respirar después de dejar de fumar, aquí hay más cosas que puede experimentar después de dejar de fumar.
- Estado de ánimo deprimido: la depresión es un efecto secundario común de la abstinencia de la nicotina. Si la depresión es demasiado grave, debe consultar a un médico, ya que la depresión persistente puede fácilmente provocar la tentación de fumar nuevamente.
- Insomnio: este es otro síntoma común de abstinencia. Para dormir mejor, evite la cafeína, haga ejercicio regularmente y pruebe los ejercicios de respiración profunda antes de acostarse.
- Irritabilidad, frustración o enojo: casi inmediatamente después de dejar de fumar, notará que se enoja o altera fácilmente. Este sentimiento de irritabilidad es de esperar y pronto pasará a medida que su cuerpo se adapte. Los ejercicios de relajación pueden ayudar.
- Ansiedad: Muchas personas fuman para reducir el estrés. Cuando este hábito de afrontamiento desaparece, el estrés y la ansiedad pueden acumularse. Encuentre hábitos alternativos para aliviar el estrés, como escuchar música relajante, disfrutar de un pasatiempo o hablar con un amigo de confianza.
- Dificultad para concentrarse: este es otro efecto secundario de la abstinencia de la nicotina, pero pronto pasará. Dese un poco de tiempo adicional para realizar las tareas mientras se acostumbra a vivir sin nicotina.
- Ganar peso: Fumar reduce el apetito. Una vez que deja de fumar, los sentimientos de hambre pueden volver. Para combatir esto, intente masticar chicle de nicotina, evite los alimentos con alto contenido de calorías, tome mucha agua y haga ejercicio regularmente.
- Estreñimiento: si se siente estreñido una vez que ha dejado de fumar, es posible que necesite una dieta alta en fibra, tomar suplementos de fibra y mantenerse bien hidratado.
- Dolores de cabeza: los dolores de cabeza se pueden ver después de dejar de fumar. Para ayudar a aliviar el dolor, intente tomar ibuprofeno, aspirina o paracetamol. También puedes tratar de mantener la cabeza y el cuello frescos. Si los dolores de cabeza son insoportables, no dude en hablar con su médico.