La mayoría de las personas son conscientes del hecho de que fumar puede provocar enfermedades respiratorias y cardíacas, además de cáncer, pero no muchos saben que fumar es igualmente dañino para los músculos, los huesos y las articulaciones. Es por esta razón que debe dejar de fumar porque puede producir resultados más pobres después de la cirugía ortopédica. Hay mayores posibilidades de tener una cirugía exitosa cuando deja de fumar, y esto también reduce el tiempo de recuperación. Siga leyendo para aprender más sobre los efectos negativos del fumar y algunas formas de ayudar a que las cosas funcionen a su favor.
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¿Debo dejar de fumar antes de la cirugía?
Si deberías. La investigación muestra que los fumadores tienen más probabilidades de lidiar con las complicaciones después de la cirugía en comparación con aquellos que no fuman. El riesgo de morir dentro de los 30 días de la cirugía es un 40% más alto para los fumadores que para los no fumadores.
En un estudio realizado con 82,000 fumadores que tuvieron una variedad de cirugías, como cirugías de senos, procedimientos de colon, histerectomía y extirpación del apéndice, se encontró que tienen un 57% más de probabilidades de tener un paro cardíaco en comparación con los no fumadores. Del mismo modo, existe un 80% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un 73% más de riesgo de sufrir un derrame cerebral para los fumadores en comparación con los no fumadores.
Además, los fumadores tienen un mayor riesgo de contraer infecciones. La mayoría de ellos incluso requieren ventilación mecánica poco después de la cirugía. Todo esto sucede porque el humo del tabaco ataca su cuerpo y también aumenta la inflamación. La inflamación lleva a complicaciones después de la cirugía.
¿Por qué debo dejar de fumar antes de la cirugía?
Hay muchas razones por las que tiene sentido dejar de fumar. Los cigarrillos están llenos de sustancias químicas que pueden afectar su cuerpo e interferir con su capacidad de curación. Aquí hay algunas otras razones:
- Fumar y anestesia: su médico usará un medicamento anestésico para que el procedimiento le resulte menos doloroso. Esa droga pone a tu cuerpo bajo estrés y afecta tu capacidad para combatir infecciones. Si fuma, será más difícil para su cuerpo lidiar con el estrés causado por la anestesia.
- Suministro de oxígeno reducido: la nicotina del cigarrillo aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Hace que su corazón trabaje más por lo que requiere más oxígeno. Sin embargo, está inhalando monóxido de carbono a través del humo del cigarrillo, lo que empeora las cosas. Esto significa que puede necesitar oxígeno adicional durante el procedimiento para prevenir cualquier daño a órganos vitales como el corazón y el cerebro. La situación se vuelve incluso crítica cuando ya tiene una enfermedad cardíaca. Por lo tanto, es importante dejar de fumar antes de la cirugía.
- Coágulos sanguíneos: varios productos químicos en los cigarrillos pueden provocar cambios en su sangre y hacerlos más gruesos y pegajosos. Esto aumenta su riesgo de desarrollar coágulos de sangre, lo que puede ser extremadamente peligroso en la mayoría de los casos.
- Complicaciones en el pecho: Es posible que ya tenga problemas relacionados con el pecho debido al hábito de fumar, y estos problemas pueden empeorar después de la cirugía. Los cigarrillos tienen sustancias químicas que pueden destruir los cilios en forma de pelo en sus pulmones, lo que lleva a una acumulación de moco en los pulmones. Las vías respiratorias pueden obstruirse y los sacos de aire en los pulmones pueden colapsarse parcialmente, lo que dificultará la respiración y causará otras complicaciones.
- Problemas del sistema inmunológico: Fumar tiene un impacto directo en su sistema inmunológico y afecta su capacidad para combatir infecciones. Esto significa que tiene un mayor riesgo de contraer infecciones después de la cirugía si no deja de fumar antes de la cirugía. Las infecciones de heridas también son comunes en los fumadores.
- Curación deteriorada: Fumar afecta su capacidad de curación natural y retrasa la curación de la piel, los huesos y otros tejidos corporales. Esto significa que notará un aumento considerable en el tiempo de recuperación si no deja de fumar.
- Dosis de medicamentos: tomará diferentes medicamentos después de su cirugía, pero los químicos en los cigarrillos afectan la capacidad de su cuerpo para descomponer esos medicamentos. Esto significa que su médico tendrá que darle una dosis más alta de anestesia durante el procedimiento y medicamentos para aliviar el dolor después de su cirugía.
Tomando la decisión de dejar de fumar
Ahora está bastante claro que debe dejar de fumar antes de la cirugía para evitar lidiar con las complicaciones. Sin embargo, es posible que todavía se esté preguntando cuándo debe dejar de fumar antes de ir a la cirugía. Aquí están las respuestas a algunas de las preguntas más comunes con respecto a fumar y la cirugía.
¿Qué tan temprano debo dejar de fumar antes de someterme a una cirugía?
Es una buena idea dejar de fumar por lo menos un par de semanas antes de su cirugía. Incluso es mejor detenerlo al menos 6 semanas antes de la cirugía. Después de abstenerse de fumar, su sistema inmunológico y sus pulmones tardarán aproximadamente un par de semanas en comenzar a funcionar correctamente. Incluso si no cumple con este plazo, debe detenerlo siempre que pueda. Dejar de fumar 12 horas antes de su cirugía todavía hará una diferencia.
Consejos útiles para dejar de fumar
Hay opciones disponibles. Debe hablar con su médico acerca de los diferentes productos y medicamentos disponibles para lograrlo. Sin embargo, debe tener en cuenta los siguientes consejos para ayudar a dejar de fumar:
- Trate de resistir el impulso durante al menos cinco minutos. Después de esto, notará una disminución considerable en su deseo de fumar y eso realmente lo ayudará a cumplir con el plan.
- Practique la respiración profunda y respire profundamente cuando se sienta tentado a fumar.
- Bebe agua lentamente e intenta mantenerla en tu boca por un rato para saborear su sabor.
- Busque distracciones e intente algo que le haga olvidarse de fumar por un tiempo.
¿Cuándo puedo volver a fumar después de la cirugía?
Lo mejor es evitar fumar después de la cirugía. Esto ayudará a acortar el tiempo de recuperación e incluso le dará una razón para dejar de fumar por completo. En caso de que realmente quiera volver a fumar, asegúrese de esperar al menos 4 semanas después de la cirugía. Aún puede desarrollar infecciones semanas después de la cirugía, por lo que será mejor que deje de fumar poco después de la cirugía.