El mal aliento o la halitosis generalmente se asocian con los adultos, pero en realidad es una condición que muchos niños e incluso los niños pequeños padecen. Aunque la causa probable detrás del mal aliento de un niño es generalmente inofensiva, puede ser indicativo de una condición médica potencialmente preocupante. Por lo tanto, es imperativo que los padres no tomen a la ligera el mal aliento de sus hijos y busquen atención médica inmediata para descartar cualquier cosa grave.
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Posibles causas del mal aliento en los niños
Puede haber una variedad de factores que causan el mal aliento en los niños. Por lo general, no hay motivo de preocupación y el mal aliento puede deberse simplemente a malos hábitos alimenticios o falta de higiene de parte del niño. En algunos casos, sin embargo, la halitosis puede estar apuntando hacia algo más grave, que debe investigarse sin demora.
1. Higiene bucal
Los alimentos pueden ser depositados en las grietas de los dientes; esto también llevará al mal aliento en los niños. Por lo tanto, es de suma importancia que se aliente a los niños a lavarse los dientes con regularidad y correctamente. Además, la boca debe enjuagarse varias veces para deshacerse de cualquier resto de restos o artículos alimenticios.
2. Amígdalas grandes
Si el niño tiene amígdalas grandes, corre mayor riesgo de sufrir de mal aliento. Esto se debe a que una mayor cantidad de alimento y las secreciones nasales y orales se depositan en los hoyos de las amígdalas si son de mayor tamaño. Cuando estos depósitos se descomponen, se liberan malos olores.
3. boca seca
La sequedad en la boca y el mal olor de la lengua también son factores que contribuyen a la halitosis en los niños. Para tratar el primero, se debe alentar a un niño a tomar muchos líquidos, especialmente agua, que mantendrá la boca húmeda y evitará la acumulación de bacterias. Para eliminar los olores podridos de la lengua, se debe raspar regularmente con un cepillo de dientes o una cuchara de plástico para eliminar el crecimiento bacteriano y otras secreciones que se acumulan en la parte posterior de la lengua.
4. Infección sinusal crónica
Una causa probable que podría explicar el aliento apestoso en un niño es la infección sinusal crónica. En este tipo de infección, el líquido se acumula en las cavidades nasales y los senos nasales y luego gotea por la garganta. A partir de entonces, el líquido se deposita en la parte posterior de la lengua, donde se convierte en un lugar de reunión para las bacterias residentes de la boca. Estos últimos se alimentan de este drenaje de moco y lo descomponen, lo que da como resultado la producción de gases olorosos. Fríos frecuentes y tos, resfriados persistentes, nariz congestionada, drenaje amarillo de los ojos y agotamiento, todo apunta hacia una posible infección sinusal, que debería ser revisado por un médico.
En lo que respecta a los remedios caseros, el agua salada se puede rociar en las fosas nasales del niño todos los días o se le puede dar un baño de vapor con la ayuda de un vaporizador facial o simplemente haciendo correr agua caliente en la bañera. Aunque la infección sinusal es una de las razones comunes detrás del mal aliento en los niños, esta causa a menudo no se sospecha.
5. Objeto extraño
El mal aliento a veces puede ser el resultado de un objeto extraño alojado dentro de la nariz de un niño. Por ejemplo, si algún alimento o juguete pequeño se atasca accidentalmente en el conducto nasal, comenzará a descomponerse dentro de la nariz, lo que llevará a olores pútridos.
6. Reflujo gastroesofágico
Otra posible causa de mal aliento en los niños podría ser el reflujo gastroesofágico, que se refiere a la regurgitación de los ácidos del estómago en la garganta. El aliento con olor ácido, el comportamiento cólico, el escupir frecuente, la incomodidad al dormir, la ronquera de la garganta y la incomodidad abdominal después de comer son indicativos de reflujo gastroesofágico. Estas señales no deben ser ignoradas y el niño debe recibir tratamiento inmediato.
Los hábitos alimenticios deben ser alterados; En lugar de comidas más grandes, los padres tendrán que persuadir a sus hijos para que tomen comidas más pequeñas pero más frecuentes. Además, el niño no debe acostarse después de las comidas y debe permanecer en posición vertical por lo menos durante una hora para evitar que los alimentos lleguen hasta la garganta. Dormir justo después de una comida debe ser altamente desanimado.
Cómo lidiar con el mal aliento en los niños
Aunque los padres tienden a alarmarse y molestarse si sus hijos sufren de mal aliento, deben darse cuenta de que hay muchos remedios que pueden ayudar a eliminar este problema.
1. Mantener una buena higiene bucal
La medida preventiva más sencilla es mantener una buena higiene bucal. En lo que respecta a los bebés, sus encías y dientes pueden simplemente ser limpiados con una toalla tibia después de cada alimentación y antes de irse a la cama. Para los niños pequeños, los dientes deben cepillarse al menos dos veces al día y una vez preferiblemente antes de acostarse. Para los niños que tienen dos años o más, se debe usar pasta dental del tamaño de un guisante.
2. Evitar enjuague bucal
Contrariamente a la creencia popular, a los niños no se les debe dar un enjuague bucal para combatir el mal aliento en los niños porque, en lugar de eliminar el problema, el enjuague bucal simplemente lo oculta. Por lo tanto, la mejor solución para deshacerse de la halitosis es fomentar el cepillado regular de los dientes.
3. Prevenir las bacterias
Si el niño es propenso a chuparse los dedos o el pulgar, los padres deberían recomendarle que se lave las manos con más frecuencia para evitar que las bacterias y otros gérmenes entren en la boca. Del mismo modo, si a los bebés se les dan chupetes, estos últimos deben esterilizarse con frecuencia en agua hirviendo.
4. Enseña a tu hijo a cepillarse los dientes
A pesar de que los padres entienden la inmensa importancia de alentar a sus hijos a cepillarse los dientes, no siempre les dicen a sus hijos la forma correcta de hacerlo. Hasta que un niño tenga siete años, es muy poco probable que haga un trabajo satisfactorio solo mientras se cepilla los dientes. Por lo tanto, los padres deben participar activamente en el proceso de limpieza dental y terminar el trabajo si es necesario. Para crear interés en que los niños se cepillen los dientes, se pueden comprar coloridos cepillos de dientes con el personaje de dibujos animados favorito de su hijo. Esto hará que todo el proceso sea más divertido tanto para los padres como para los niños.
5. Ver a un dentista sobre una base regular
Además de mantener una buena higiene de la boca, los padres deben llevar a sus hijos al dentista con regularidad. Estos exámenes dentales garantizarán que los niños tengan dientes limpios y sanos.