Las personas que son anormalmente sensibles o intolerantes a la luz padecen una condición médica llamada fotofobia, y las personas que tienen una pigmentación azul, gris o verde en el iris tienen más probabilidades de padecerla que las personas con iris de color oscuro. Algunas condiciones de salud subyacentes también pueden conducir a la sensibilidad a la luz.
Contenido
Los síntomas de la sensibilidad a la luz
Los síntomas más comunes de la sensibilidad a la luz incluyen:
- Un sentimiento de nausea.
- Sintiendo la necesidad de cerrar los ojos frecuentemente.
- Una sensación de ardor en los ojos.
- Bizco
- Vértigo
- Dolor de ojo
- Ojos llorosos
- Rigidez en el cuello
- Dolor de cabeza
Algunas personas solo reportan la sensibilidad a la luz en sí misma, mientras que otras afirman que el ojo se vuelve repentinamente sensible en un día y se vuelve perfectamente normal al día siguiente. Todos pueden experimentar diferentes síntomas.
¿Por qué son tus ojos sensibles a la luz?
Aunque algunas personas con iris de color claro son naturalmente más sensibles a la luz que otras, la sensibilidad a la luz también podría ser el resultado de algunas afecciones que afectan tanto a los ojos como al cuerpo.
1. Migraña
Las migrañas pueden ser provocadas por hormonas, estrés, alimentos y medicamentos. Las personas con dolor de cabeza por migraña pueden tener problemas visuales, como destellos de luz al principio, seguidos de un fuerte dolor de cabeza que suele estar en un lado de la cabeza. Los síntomas de la migraña también pueden incluir:
- Sensibilidad a la luz
- Náusea
- Vómito
2. Meningitis
La meningitis es una infección viral o bacteriana que causa inflamación de las membranas que rodean la médula espinal y el cerebro, y se caracteriza por sensibilidad a la luz, dolor de cabeza intenso y rigidez muscular. Los síntomas de la meningitis también pueden incluir:
- Fiebre alta
- Un dolor de cabeza persistente y severo.
- Dolor en el cuello rígido que dificulta tocar la barbilla con el pecho
- Náuseas con vómitos.
- Delirio
- Fatiga o lentitud
- Una perdida de apetito
- Convulsiones y coma en casos graves.
3. Abrasión corneal
La córnea es la capa externa transparente que cubre el iris y la pupila del ojo, y cuando se daña, se conoce médicamente como una abrasión corneal. La córnea funciona al enfocar la luz cuando entra en el ojo, por lo tanto, cuando la córnea se rasca o se asusta por una abrasión, su visión puede verse afectada. Los síntomas incluyen:
- Ojos sensibles a la luz.
- Un sentimiento de que hay algo en tu ojo.
- Dolor al abrir o cerrar los ojos.
- Ojos llorosos
- ojos rojos
- Visión borrosa o pérdida de visión.
- Dolor de cabeza
4. Alergias oculares
Las alergias oculares o la conjuntivitis alérgica son una afección alérgica que involucra la inflamación de la membrana delgada que cubre el interior de los párpados y ocurre cuando los ojos reaccionan a un irritante. Los síntomas comunes de alergia ocular incluyen:
- Ojos sensibles a la luz.
- Picazón, ojos rojos e hinchados.
- Una sensación de ardor, con los ojos llorosos.
5. la uveítis
La uveítis es una inflamación de la úvea, y la úvea está formada por el cuerpo ciliar, el iris y la coroides. Los síntomas de la uveítis a menudo aparecen repentinamente y empeoran rápidamente. Los síntomas pueden incluir:
- Sensibilidades a la luz
- Enrojecimiento de los ojos
- Dolor
- Visión borrosa
- Visión disminuida
- Flotadores
6. ojo seco
Cuando una persona no produce suficientes lágrimas para lubricar y nutrir el ojo, puede desarrollar una condición llamada ojo seco. El ojo seco generalmente afecta ambos ojos y los síntomas pueden incluir:
- Sensibilidades a la luz
- Una sensación de picazón o ardor.
- ojos rojos
- Dificultad para usar lentes de contacto
- Fatiga ocular
7. Condición de la tiroides
Las afecciones de la tiroides pueden causar sensibilidad ocular. La enfermedad de Graves es uno de los ejemplos. El trastorno es causado por un ataque anormal de anticuerpos en la glándula tiroides, y este anticuerpo anormal también puede atacar los tejidos oculares, causando hinchazón en la cavidad ocular que empuja el ojo hacia adelante, creando una protuberancia de uno o ambos ojos. Otros síntomas podrían incluir:
- Ojos sensibles a la luz.
- Ojos rojos y / o hinchados
- Visión borrosa o doble
- Visión del color deteriorada.
- Ojos llorosos y / o malestar en uno o ambos ojos
- Inflamación, y / o movimiento ocular reducido.
8. la diabetes
Las personas que tienen diabetes pueden tener ojos sensibles a la luz como resultado del daño a los vasos sanguíneos del tejido en la parte posterior del ojo (retina). A medida que avanza la afección, otros síntomas pueden incluir:
- Visión nublada o borrosa.
- Visión del color deteriorada (descolorida o amarillenta)
- Incremento del brillo o efecto de halo alrededor de las luces.
- Visión pobre por la noche
- Visión doble o múltiple en un ojo.
- Ajustes frecuentes en la prescripción de anteojos o lentes de contacto.
Nota: Algunos medicamentos como la quinina, la tetraciclina y la doxiciclina también pueden causar sensibilidad a la luz.
Tratamiento para la sensibilidad a la luz
La mejor manera de tratar las sensibilidades a la luz es identificar y tratar las causas subyacentes. Una vez que se trata la condición subyacente, la fotofobia generalmente desaparece. Si los medicamentos causan el problema, consulte a su proveedor de atención médica acerca de suspender o reemplazar el medicamento. Las personas que tienen un iris de color más claro deben evitar la luz solar brillante y cualquier otra fuente de luz que desencadene sus síntomas. El uso de sombreros de ala ancha junto con un buen par de gafas de sol con protección ultravioleta (UV), o lentes fotocromáticas que bloquean el 100 por ciento de los rayos UV del sol puede ser eficaz. También puede considerar gafas de sol polarizadas que protegen contra el deslumbramiento de las superficies reflectantes. En condiciones severas, considere usar lentes de contacto protésicos que puedan reducir la cantidad de luz que entra a sus ojos.