¿Tiene un dolor de garganta que duele tanto que no puede tragar nada? Podría ser el resultado de una afección llamada amigdalitis, que puede afectar a cualquier persona, desde niños y adolescentes hasta adultos. Si bien con frecuencia necesita ver a su médico para tratar su afección, puede probar algunos remedios caseros para las amígdalas para controlar sus síntomas, como congestión nasal, secreción nasal, tos y estornudos. Vamos a averiguar más sobre lo que puede hacer.
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Cómo saber si tienes amigdalitis
Es importante que revise los síntomas que tiene antes de probar cualquier remedio casero para la amigdalitis. Algunos de los síntomas más comunes de la amigdalitis son: ganglios linfáticos inflamados en el cuello, amígdalas inflamadas, mal aliento, dolor de cabeza, fiebre y escalofríos, dolor de oído y dificultad al tragar. También puede tener náuseas, vómitos, secreción nasal, congestión nasal, voz ronca o enrojecimiento de los ojos.
Remedios caseros para las amígdalas
Si tiene esos síntomas asociados con la amigdalitis, puede encontrar algo de alivio después de usar los siguientes remedios caseros.
Agua salada
El uso de una solución salina para ayudar a aliviar la inflamación y el dolor causado por la amigdalitis es un excelente remedio casero. Simplemente agregue un poco de sal a una taza de agua y utilícela para hacer gárgaras por un tiempo. No trague la solución.
Limón
El limón tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias, por lo que funciona muy bien para reducir la inflamación y la hinchazón. El limón también contiene vitamina C que mejora su inmunidad y le da a su cuerpo algo de fuerza para eliminar la infección.
Extraer el jugo de un limón y agregarlo a un vaso de agua tibia. Además, agregue una cucharadita de miel y una pizca de sal a la solución y mezcle bien. Bébelo dos veces al día para el alivio.
Albahaca
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antivirales, la albahaca puede resultar beneficiosa en el tratamiento de la amigdalitis. También tiene cualidades calmantes y curativas que pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.
Tome una taza y media de agua y agregue 10 hojas de albahaca. Ahora, hierva el agua y luego cuele. Ahora, agregue un poco de jugo de limón junto con una cucharadita de miel y beba tres veces al día. Notarás una mejora en un par de días.
Cúrcuma
La cúrcuma es conocida por sus potentes propiedades antisépticas y antiinflamatorias, por lo que puede ayudar a aliviar la inflamación y el dolor causado por la amigdalitis.
Tome un vaso de agua caliente y agregue una cucharadita de polvo de cúrcuma. Haga gárgaras con esta solución unas cuantas veces al día. Hágalo antes de irse a la cama por la noche para ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
Canela
La canela puede estar entre uno de los mejores remedios caseros para las amígdalas porque tiene poderosas propiedades antimicrobianas. Inhibe el crecimiento de bacterias en su garganta y acelera la curación.
Tome un vaso de agua caliente y agregue una cucharadita de canela en polvo. Agrega un par de cucharaditas de miel y bébelo lentamente. Beber tres veces al día para el alivio.
menta
Con sus propiedades antimicrobianas, puede ayudar a eliminar infecciones virales y bacterianas en poco tiempo. También contiene mentol que calma la garganta irritada y también reduce el dolor.
Tome un vaso de agua, agregue unas cuantas hojas de menta y hierva. Retírelo del fuego cuando haya aproximadamente la mitad del agua que queda en el vaso. Cuele y agregue una cucharadita de miel a la mezcla. Bébelo lentamente para calmar tu garganta irritada.
Té de camomila
Una taza de té de manzanilla puede ayudar a aliviar la inflamación y el dolor en la garganta. También ayuda a eliminar la infección y acelera la curación.
Simplemente prepare el té y agregue un poco de miel y limón. Mezcle bien y bébalo lentamente para reducir la inflamación y calmar su garganta irritada.
Semillas de fenogreco
La semilla de fenogreco tiene propiedades antibacterianas, por lo que puede ayudar a eliminar las bacterias responsables de la amigdalitis.
Toma 500 ml de agua y agrega dos cucharadas de semillas de alholva. Haz que hierva y luego déjalo cocer a fuego lento durante media hora. Cuele y haga gárgaras con la mezcla unas cuantas veces al día.
Vinagre de sidra de manzana
Muchos estudios científicos han confirmado que el vinagre de manzana tiene propiedades antimicrobianas. Su naturaleza ácida dificulta la supervivencia de las bacterias.
Agregue una cucharada de vinagre de manzana a una taza de agua y haga gárgaras con la solución. Asegúrate de hacerlo cada dos horas hasta que encuentres algo de alivio.
Menta
La menta tiene la capacidad de tratar el mal aliento causado por la amigdalitis. También puede usar aerosoles diluidos de menta para tratar el dolor de garganta. Funciona porque contiene mentol. El uso regular puede ayudar a diluir la mucosidad y calmar la tos y el dolor de garganta. Asegúrese de diluir los aceites esenciales primero y luego utilizarlos para tratar la amigdalitis.
¿Qué hay de los remedios para bebés y niños?
Como ya se mencionó, cualquier persona puede desarrollar amigdalitis, por lo que es posible que su bebé sufra de esta afección. Si bien generalmente no necesita buscar atención médica de inmediato, es una buena idea hablar con su médico si los remedios caseros naturales no hacen ninguna diferencia. Aquí hay algunos consejos para tener en cuenta:
- Instale un humidificador o use una neblina fría para agregar algo de humedad al aire. Esto facilitará la respiración para su hijo.
- Asegúrese de que su hijo beba mucha agua. Esto ayuda a mantenerlos hidratados. No les dé paletas o jugos.
- No le dé caramelos duros para la tos a su hijo menor de 5 años. Esto aumenta el riesgo de asfixia. También es importante hablar con su médico antes de aplicarles pastillas para la tos a niños menores de 10 años.
- Nunca le dé miel a los niños menores de 1 año. Esto puede llevar a otras complicaciones.