Es muy normal que la persona promedio sufra una cantidad tan extrema de estrés que haga que se enfurezca, y posiblemente incluso sea violenta. Dicho esto, hay algunas personas que pierden los estribos repetidamente, reaccionando exageradamente ante situaciones que no requieren episodios tan extremos de ira. Esta condición se conoce como trastorno explosivo intermitente, o IED, e implica un comportamiento impulsivo, violento y agresivo cuando no es necesario. Los casos como la ira en la carretera son ejemplos de tal comportamiento, como lo es el abuso doméstico. Otros signos que pueden apuntar a IED son lanzar y / o romper objetos, y otras instancias de agresión y temperamento incrementados, o rabietas.
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Síntomas del desorden explosivo intermitente
Aquellos con IED pueden tener tendencias a atacar a otros o sus pertenencias y pertenencias, sin causa o cuidado, causando daños y lesiones, a veces graves. Este trastorno generalmente comienza en la adolescencia y, a menudo, es un signo o causa de ansiedad, depresión o abuso de sustancias. Algunos comportamientos comunes son notables cuando se trata de un trastorno explosivo intermitente, como:
- Rabia excesiva e injustificada
- Mayor irritabilidad.
- Mayores niveles de energía.
- Temblores
- Estremecimiento
- Palpitaciones
- Apretar el pecho.
- Pensamientos de carreras
Las acciones excesivas ya menudo explosivas y los arrebatos no suelen ser una reacción adecuada a la situación que los causó, y los individuos a menudo actúan sin el debido pensamiento de sus acciones y consecuencias. Algunos arrebatos de comportamiento y verbales asociados con IED incluyen:
- Gritos
- Amenazar o agredir a las personas, o incluso a los animales.
- Intimidación física (como empujar o abofetear)
- Lucha
- Dañando propiedad
- Discutiendo
- Tirades
Las personas pueden experimentar una sensación de alivio después del arrebato, que puede cambiar para arrepentirse y arrepentirse una vez que le hayan dado tiempo para reflexionar.
Co-morbilidad del trastorno explosivo intermitente
El IED es una forma de agresión crónica, que es común en aquellos que tienen trastornos de la personalidad del grupo B, que incluyen características de la personalidad, como el narcisismo. A menudo es difícil distinguir el trastorno explosivo intermitente de estas características de la personalidad, y también es difícil distinguir el IED del abuso de una sustancia o la violencia deliberada e intencional. Muchos estudios relacionados con los trastornos de personalidad del grupo B y el IED sugieren una correlación y una superposición entre ellos.
Causas del desorden explosivo intermitente
Las principales causas de este trastorno se atribuyen a factores ambientales y biológicos. Este trastorno tiene la capacidad de desgarrar vidas psicológica y físicamente, y un individuo puede causar un daño irreparable durante un episodio de agresión extrema. Algunos medicamentos han demostrado tener un efecto positivo en el tratamiento de los síntomas, más de los cuales se analizarán más adelante. Las causas comunes de IED se explican a continuación:
Ambiente
En muchos casos de IED, aquellos que tienen la afección provienen de una familia que tenía altos niveles de comportamiento explosivo y agresivo. Experimentar este tipo de comportamiento desde una edad temprana hace que un niño tenga un mayor cambio en el desarrollo de estos rasgos a medida que crecen.
Genética
También es posible que el trastorno pueda transmitirse genéticamente de padres a hijos.
Química cerebral
Las personas con IED pueden tener diferentes procesos químicos dentro de su cerebro, como una diferencia en la forma en que funciona la serotonina.
Diagnóstico de trastorno explosivo intermitente
Para diagnosticar un trastorno explosivo intermitente, los profesionales de la salud utilizan el DSM IV-TR, que esencialmente diagnostica la enfermedad a través de descartar otras condiciones y trastornos. Los comportamientos que conducirían a un diagnóstico de IED incluyen:
- Numerosos casos de agresión injustificada y extrema que causaron daños a una persona o propiedad.
- La cantidad de agresión ejercida por el individuo es totalmente desproporcionada e innecesaria para la situación.
- El comportamiento violento no puede atribuirse a ninguna otra condición, ya sea física o psicológica.
Tratamiento del desorden explosivo intermitente
A menudo hay dos métodos de tratamiento de IED utilizados por profesionales de la salud: psicoterapéuticos y psicofarmacológicos. Cada tratamiento se detalla y explica a continuación.
Psicoterapéutico
Este tipo de tratamiento funciona de dos maneras:
- Identificar qué situaciones y sucesos desencadenan un comportamiento agresivo.
- Para aprender a lidiar con esas situaciones y manejar su enojo de manera efectiva
Este tipo de terapia se conoce como terapia cognitiva conductual o TCC, y se aplica comúnmente para ayudar a tratar a las personas con IED. Métodos como el aprendizaje de habilidades de afrontamiento, ejercicios de respiración y reestructuración cognitiva se emplean con la esperanza de aliviar la ira de un individuo.
Farmacológico
Actualmente no hay ningún medicamento específico diseñado para tratar el IED. Dicho esto, una variedad de medicamentos, como los antidepresivos, pueden ser efectivos para tratar los síntomas. Después de visitar a su profesional de la salud y someterse a las evaluaciones apropiadas, podrán sugerirle el mejor curso de medicamentos que puede tomar, si corresponde.
Qué puedes hacer para controlar tu ira
Hay muchas cosas que puede intentar para ayudar a aliviar la cantidad de enojo que siente, pero lo primero que debe hacer es reconocer los signos de enojo. Estos signos pueden incluir aumento de la frecuencia respiratoria, aumento del ritmo cardíaco, apretar los puños y aumentar la tensión. Si comienza a notar alguno de estos signos, retírese inmediatamente de la situación que está causando que se desarrolle su enojo.
Un buen método de control de la ira es contar hasta diez. Esto le permite tiempo para calmarse y pensar sobre la situación. Otro buen método es inhalar y exhalar lentamente. Respirar lentamente puede ayudar a calmar su estado de ánimo y permitirle pensar con mayor claridad. Siempre recuerde exhalar más de lo que inhala, y manténgalo lento y calmado.