¿Cómo responde tu cuerpo ante situaciones estresantes? ¿Alguna vez se ha preguntado por qué su corazón late repentinamente rápidamente y empieza a sudar cuando se encuentra con algún tipo de peligro? Es casi una respuesta automática que ocurre cuando sientes una amenaza, ya sea solo una situación potencialmente embarazosa o una situación realmente aterradora, como un ataque de un extraño. Esta respuesta de lucha o huida es provocada por su sistema nervioso simpático, que generalmente le ayuda a lidiar con el estrés.
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¿Qué es el sistema nervioso simpático?
Si bien su cerebro, que es una parte vital del sistema nervioso central, tiene la capacidad de controlar sus acciones conscientes como caminar, pensar y hablar, su cuerpo también tiene un sistema nervioso autónomo, que regula sus funciones corporales, como la paliza de su cuerpo. corazón, su respiración, la forma en que digiere su comida, sus patrones de sudoración, etc.
El sistema autonómico tiene dos divisiones. Se compone de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. La función principal del sistema simpático es estimular su respuesta de lucha o huida, que es una reacción fisiológica que ocurre en respuesta a un evento, ataque o amenaza a la supervivencia que se percibe como perjudicial. El sistema parasimpático le permite mantener funciones normales, como digerir y mantener el cuerpo en reposo.
La estructura del sistema nervioso simpático
La transmisión de señales en el sistema se realiza a través de una red de células nerviosas llamadas neuronas. Hay dos tipos de neuronas: las neuronas preganglionares y las neuronas posganglionares. Las neuronas preganglionares tienen fibras cortas que se originan a partir de los segmentos toracolumbares de la médula espinal, que se comunican con los ganglios adyacentes a la columna vertebral, y hacen sinapsis con las neuronas posganglionares más largas.
Las neuronas premanglionares hacen sinapsis con los ganglios y liberan un químico (neurotransmisor) llamado acetilcolina, que activa los receptores en las neuronas posganglionares. Las neuronas posganglionares a su vez liberan una hormona llamada norepinefrina, que se dirige a los receptores adrenérgicos en diversos órganos y tejidos. La estimulación de estos receptores objetivo da como resultado las respuestas características de lucha o huida.
Existen dos excepciones a los procesos mencionados anteriormente, que son las neuronas posganglionares que se encuentran en las glándulas sudoríparas y las células cromafines que se encuentran en la médula suprarrenal. Las neuronas posganglionares descargan acetilcolina para activar los receptores muscarínicos, excepto las palmas de las manos, las plantas de los pies y otras áreas con piel gruesa. En estas áreas, la norepinefrina actúa sobre los receptores adrenérgicos. Las células cromafines que se encuentran en la médula suprarrenal son equivalentes a las neuronas posganglionares. Las neuronas premanglionares se comunican con las células cromafines y las estimulan para que liberen la epinefrina y la norepinefrina directamente en la sangre.
Dos hormonas detrás de la activación nerviosa simpática
El sistema nervioso simpático libera dos hormonas dentro del cuerpo en respuesta al estrés, lo que resulta en una “descarga de adrenalina” o en una sensación de urgencia que se produce durante condiciones estresantes. Estas hormonas se llaman epinefrina y norepinefrina, que ayudan a su cuerpo a desempeñarse de manera óptima durante tales eventos.
Tras la activación de su sistema, se libera norepinefrina para preparar al cuerpo para las etapas iniciales de estrés. Si el estrés se resuelve rápidamente, las funciones del cuerpo vuelven a la normalidad. Sin embargo, si el evento estresante persiste, su cuerpo produce epinefrina para aumentar estos efectos y activar varias partes del cuerpo para reaccionar en consecuencia.
¿Qué sucede si se activa el nervio simpático?
Cuando uno se enfrenta a una situación peligrosa o estresante, el sistema nervioso simpático se activa automáticamente sin control consciente. Varias funciones corporales se activan casi simultáneamente como:
- La estimulación de las glándulas suprarrenales para liberar norepinefrina y epinefrina, que son responsables de la cascada de reacciones asociadas con el estrés.
- Un aumento en la frecuencia cardíaca, que resulta en un mayor suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro y los músculos para prepararlos para el estrés.
- Un aumento de la glucosa, liberado desde el hígado al torrente sanguíneo para proporcionar más energía a los músculos.
- Ampliación de las vías respiratorias (bronquiolos) en los pulmones para permitir más aire, lo que aumenta el suministro de oxígeno a la sangre y al resto del cuerpo.
- Dilatación de las pupilas, que a menudo se observa cuando usted está sorprendido o amenazado.
- Disminución de la actividad digestiva, que ayuda a conservar la energía de su cuerpo que puede utilizarse para defenderse contra el estrés.
- Relajación de la vejiga, que le permite retener la orina mientras está estresado. Sin embargo, en situaciones de empeoramiento, algunas personas pierden involuntariamente el control de la vejiga debido a un miedo paralizante que permite que su cuerpo se suelte.
Estas son solo algunas de las funciones comunes involucradas en la respuesta de lucha o huida regulada por su sistema nervioso simpático. Debido a tales reacciones corporales, su cuerpo está preparado para correr, pelear, levantar pesos pesados o reaccionar según las necesidades, dependiendo de las situaciones de amenaza específicas. Cuando se resuelve la situación, las funciones simpáticas vuelven a su estado de reposo, lo que permite que su ritmo cardíaco vuelva a la normalidad, que su respiración disminuya y que las otras funciones de su cuerpo vuelvan a un estado equilibrado.