Todo el mundo odia un ataque de tos. Empiezas con una tos pequeña que te irrita y terminas tosiendo tan fuerte que vomitas. En este artículo vamos a ver qué puede causar un ataque de tos y qué puede hacer al respecto.
Contenido
Tos tan fuerte que vomitas, ¿por qué?
1. La tos ferina
La tos ferina es una condición grave que puede durar un período prolongado. Las personas que sufren con esto hacen un sonido de “whoop” entre la tos, mientras tratan de respirar. El esfuerzo repetido puede dañar la caja torácica. Es causada por una infección bacteriana de la faringe. Los microbios pueden irritar la garganta provocando la tos. Las bacterias pueden propagarse fácilmente a través del aire en pequeñas gotas liberadas durante la tos.
- Síntomas: comienza con síntomas parecidos al resfriado. Tendrá una tos intermitente acompañada de una nariz que corre, ojos llorosos y fiebre leve. La intensidad de la tos aumenta a medida que otros síntomas desaparecen. Comenzará a toser tan fuerte (a veces vomita), pero con el tiempo se vuelve menos frecuente. Sin embargo, cualquier otra enfermedad puede agravarla fácilmente.
- Tratamiento: los antibióticos se utilizan para tratar la infección bacteriana. A los familiares cercanos de los pacientes se les prescriben antibióticos, así como una precaución. Los bebés que sufren de tos ferina generalmente ingresan en un hospital debido a la naturaleza frágil de sus sistemas corporales.
2. Bronquitis
Esta enfermedad del sistema respiratorio puede dificultar el paso del aire a los pulmones. La membrana de los bronquios se inflama y cierra las vías respiratorias a los pulmones, causando toses repetidas.
- Síntomas: la tos violenta persistente, fiebre baja o nula, y dolor en el pecho después de la tos son síntomas de bronquitis. Flema amarilla, blanca, verde o clara también puede estar presente en una víctima. La bronquitis puede ser una afección crónica con tos que persiste durante más de 90 días. Los pacientes crónicos también pueden sufrir de sibilancias y dificultad para retener la respiración.
- Tratamiento: Existen diferentes tratamientos para la bronquitis según el factor que la cause. Una infección bacteriana puede abordarse con antibióticos, mientras que las alergias y el asma requieren el uso de inhaladores. Los supresores de la tos pueden proporcionar alivio temporal mientras duermes. Las personas con una enfermedad crónica necesitarán terapia especializada para volver a aprender las técnicas de respiración.
Una infección es una de las razones más comunes para la tos, ya que los microorganismos pueden irritar la garganta y hacer que la tos sea tan fuerte (se vomita al final).
- Síntomas: la fiebre o el resfrío indican la presencia de una infección, que luego es seguida por un ataque de tos.
- Tratamiento: Una infección disminuirá lentamente a medida que el sistema inmunológico del cuerpo haga su trabajo. Se pueden prescribir medicamentos para combatir una infección específica.
4. fumar
Fumar puede llevar al bloqueo de los bronquios en los pulmones. Una tos crónica generalmente se desarrolla en fumadores regulares. El único tratamiento es dejar de fumar y dejar que el cuerpo se repare.
5. asma
Los niños pequeños generalmente tienen ataques severos de tos debido al asma. La tos acompañada de sibilancias podría ser indicativo de asma. A medida que los niños se desarrollan, pueden respirar mejor, pero en algunos casos los inhaladores se convierten en un elemento permanente en sus vidas.
6. medicación
Algunos medicamentos pueden inducir la tos como un efecto secundario indeseable. Por ejemplo, los medicamentos como Zestril y Vasotec utilizados para tratar afecciones cardíacas tienen un componente que en raras ocasiones puede producir ataques de tos. Detener el curso de los medicamentos puede poner fin a las toses repetidas.
7. Otras causas
Algunas otras condiciones pueden resultar en una tos, como:
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico, donde los contenidos del estómago viajan a la tubería de alimentos y provocan la tos como un reflejo.
- Las cuerdas vocales dañadas pueden hacer cosquillas en la garganta
- Embolia pulmonar
- Las gotas posnasales pueden irritar la garganta e inducir la tos.
Qué hacer si tose tan fuerte que vomita
Hay algunas maneras de manejar esos ataques repentinos de tos. Estos remedios ayudarán a cualquier paciente a recuperarse rápidamente.
1. Beber suficiente agua
Una infección en la parte superior de la garganta puede provocar secreciones que caen por la parte posterior de la garganta. Estas gotitas cosquillean la garganta y causan un ataque de tos. La ingesta regular de líquidos ayudará a reducir la viscosidad de la mucosidad que gotea. El agua también ayuda a mantener húmedas las membranas del sistema respiratorio durante los inviernos secos.
2. Aumentar la humedad
El aire húmedo puede ayudar a aflojar la mucosidad atascada dentro del cuerpo. Las duchas con agua caliente o el uso regular de humidificadores en una casa permitirán que el vapor ingrese a su cuerpo. El vapor hará que los mocos fluyan y evitará que le hagan cosquillas en la garganta. Sin embargo, es importante limpiar regularmente los humidificadores, ya que pueden convertirse en semilleros para el crecimiento de hongos.
3. Deshacerse de los irritantes
Los irritantes en el aire pueden causar ataques severos de tos. Algunos aromas pueden parecer maravillosos para algunos, pero son una fuente de irritación constante para otros. El humo es otro irritante común y esta es la razón por la cual la mayoría de los fumadores sufren de ataques regulares de tos. Si el cuerpo se ve afectado adversamente por alguna partícula transportada por el aire, tiende a liberar más mucosidad para despejar el sistema, lo que a su vez conduce a episodios de tos.
Cuándo ver a un doctor
Una tos leve que dura un par de semanas puede disminuir por sí sola, pero si tose tan fuerte (vomita en algún momento), es importante buscar una opinión médica. Algunas condiciones que requieren una cita con su médico son:
- Una tos que persiste durante más de 3 semanas.
- Sangre en tu esputo
- Dificultad para respirar entre ataques de tos
- Aparición de síntomas no relacionados, como pérdida de peso, inflamación en el cuello o cambios en la voz
- Aumento de la intensidad de la tos.
Un médico podrá dar un diagnóstico preciso de la situación después de realizar un examen de rayos X y pruebas de infección.
Un ataque de tos no es el fin del mundo, incluso si está tosiendo tan fuerte que vomita; en su lugar, se puede manejar de manera fácil y hábil si uno entiende las razones de la misma.