Un hígado sano es necesario para la vida normal. Este órgano vital es responsable de la desintoxicación de varias sustancias nocivas y desempeña un papel clave en el metabolismo.La enfermedad hepática puede resultar en la pérdida de la función hepática. Un trasplante de hígado es el último recurso de tratamiento para la enfermedad hepática. En este procedimiento quirúrgico, el hígado dañado se reemplaza con tejido del hígado sano de un donante. La mayor parte del tejido hepático donado proviene de donantes no vivos, pero las personas sanas pueden donar una parte de su hígado.
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¿Cuál es la tasa de éxito del trasplante de hígado?
La tasa de supervivencia después del trasplante de hígado está determinada por su condición específica. En general, la tasa de supervivencia a cinco años es del 72 por ciento. Significa que si cien personas se someten a esta cirugía, 72 estarán vivas después de cinco años. La tasa de supervivencia a cinco años es más alta para aquellos que reciben hígado de un donante vivo, que es del 78%; porque tienen que esperar menos para la cirugía y su estado en el momento de la cirugía es relativamente mejor que aquellos que reciben hígado de cadáver.
En pacientes con hepatitis
La hepatitis es la causa más común de enfermedad hepática crónica que requiere trasplante de hígado. Sin embargo, la tasa de éxito del trasplante de hígado en pacientes con hepatitis puede verse afectada por la reinfección y la recurrencia de la enfermedad en el hígado trasplantado. Las probabilidades de recurrencia son más comunes en la hepatitis C. La hepatitis B también puede reaparecer y, según las recomendaciones más recientes, los pacientes con hepatitis B que se someten a un trasplante de hígado deben tomar una inmunoglobulina HepaGram B, como inyección, durante toda la vida.
En pacientes con cirrosis biliar primaria
La cirrosis biliar primaria conduce al desarrollo de hipertensión portal y produce insuficiencia hepática. El trasplante de hígado es el tratamiento de elección para estos pacientes. La tasa de éxito del trasplante de hígado en pacientes con cirrosis biliar primaria es muy buena.
En Pacientes Con Hepatitis Autoinmune
Los pacientes con hepatitis autoinmune también son buenos candidatos para trasplantes con una tasa de supervivencia de un año del 90%. La tasa de supervivencia a 5 años para estos pacientes es aproximadamente del 70-80%. Un sistema inmunitario comprometido del receptor se asocia con mayores posibilidades de rechazo.
La vida después del trasplante de hígado
Se requieren ciertos cambios en el estilo de vida después de un trasplante de hígado; Estos incluyen una dieta equilibrada y actividad física regular. Un estilo de vida activo y saludable puede beneficiar a la enfermedad hepática en cualquier etapa y reduce significativamente las posibilidades de rechazo.
1. Cuida tu dieta
Una dieta equilibrada y saludable es necesaria después del trasplante de hígado. El suministro adecuado de nutrientes es esencial para el proceso de curación. Un nutricionista puede ayudar a diseñar un plan de dieta según las necesidades específicas y evitar una carga innecesaria sobre el nuevo hígado. Comer en exceso o por descuido puede resultar en un aumento de peso, un alto nivel de glucosa en la sangre o un aumento de los niveles de colesterol, que son perjudiciales para el órgano trasplantado.
La comida debe almacenarse, manipularse y cocinarse cuidadosamente para evitar cualquier posibilidad de infecciones relacionadas con la comida. Se debe tener cuidado de verificar las fechas y las etiquetas de todos los alimentos, especialmente los congelados o enlatados. No se debe tomar pescado crudo, carne y aves de corral; La leche y los jugos deben ser pasteurizados adecuadamente antes de su consumo.
2. Tener chequeos regulares
Existe un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cardiopatía coronaria en pacientes sometidos a trasplante de hígado. Es esencial buscar los signos de alerta temprana para evitar estos peores resultados. Es necesario realizar análisis de sangre periódicos y realizar un seguimiento para detectar cualquier anomalía en una etapa temprana y tratable. Además, los pacientes sometidos a trasplante de hígado también son más propensos a sufrir fracturas óseas debido a un estado nutricional deficiente y es esencial medir la densidad ósea.
3. Hacer cambios de estilo de vida
Es necesario realizar un ejercicio regular después de cualquier cirugía mayor para acelerar la recuperación. Con el trasplante de hígado, no es una excepción. El ejercicio debe iniciarse bajo supervisión y aumentar la intensidad gradualmente para aumentar la tasa de éxito del trasplante de hígado.
El alcohol no se aconseja después de un trasplante de hígado. Muchos pacientes necesitan un trasplante debido a una enfermedad hepática alcohólica, por lo que el mejor curso de acción es evitarlo.
4. Precaución con el sexo y el embarazo.
La mayoría de las personas pueden reanudar la vida sexual normal entre 6 y 8 semanas después de un trasplante de hígado. Se recomienda la espera para proteger los músculos abdominales y para una mejor cicatrización del tejido cicatricial. El riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual aumenta después de un trasplante de hígado y se recomienda tomar precauciones.
Las mujeres en edad fértil pueden quedar embarazadas un año después del procedimiento para evitar cualquier complicación. Asegúrese de consultar a un médico antes de usar píldoras anticonceptivas y otras formas hormonales, ya que podrían dejar un efecto negativo en su hígado. Los condones son una opción más segura.
5. Tome inmunosupresores según sea necesario
Los inmunosupresores se recomiendan para el resto de la vida en pacientes con trasplante de hígado. El cuerpo puede detectar el hígado trasplantado como un cuerpo extraño invasor y comenzar a destruirlo. Para contrarrestar este efecto, los medicamentos se utilizan para frenar el sistema inmunológico.
Los dos tipos principales de inmunosupresores utilizados después del trasplante de hígado son:
- Inhibidores de la calcineurina, este grupo incluye ciclosporina y tacrolimus
- Los corticosteroides, uno de los esteroides más utilizados es la prednisolona
Para lograr mejores resultados, se administra una alta dosis de inmunosupresores durante los primeros tres meses y se reduce gradualmente.
6. Regreso a la actividad normal
No se recomienda conducir durante un par de meses después del procedimiento, ya que puede ser estresante y la medicación puede afectar la visión y los reflejos, lo que puede afectar la tasa de éxito del trasplante de hígado. Regresar al trabajo también depende de muchos factores como su condición física general y la naturaleza del trabajo. Se decide caso por caso, ya que algunas personas están listas para regresar antes que otras.