¿Has notado que después de entrenar tan duro en el gimnasio y prestar mucha atención a tu dieta, sigues aumentando de peso? Aunque pueda sentir que se está volviendo más saludable y obtiene un cuerpo tonificado también, esa balanza puede contar una historia diferente. ¿Porqué es eso? ¿Deberías preocuparte por entrenar y ganar peso? ¿Estás haciendo algo mal? Vamos a descubrirlo ahora.
Contenido
- 1 ¿Por qué estás trabajando pero ganando peso?
- 1.1 1. Almacenamiento expandido de glucógeno
- 1.2 2. Peso del agua
- 1.3 3. Inflamación inicial
- 1.4 4. Construcción muscular más rápida
- 1.5 5. No es suficiente tiempo
- 1.6 6. Aumento de la ingesta de alimentos
- 1.7 7. No dormir lo suficiente
- 1.8 8. Ciertas condiciones médicas
- 1.9 9. Lectura incorrecta de la máquina de cardio
¿Por qué estás trabajando pero ganando peso?
Idealmente, no debe preocuparse por aumentar de peso cuando sigue su rutina de entrenamiento religiosamente. Tu meta solo puede ser perder grasa, no peso. Puede que te encuentres más en forma que nunca después de pasar horas en el gimnasio, y en la mayoría de los casos, eso es todo lo que importa. Aún así, si se pregunta por qué está ejercitándose y aumentando de peso, aquí hay algunas razones posibles.
1. Almacenamiento expandido de glucógeno
Su cuerpo convierte los carbohidratos en glucosa, que luego se convierte en glucógeno almacenado en los músculos y el hígado. Es importante saber que para hacer glucógeno, su cuerpo combina la glucosa con el agua: un gramo de glucosa se combina con aproximadamente 3 gramos de agua para formar glucógeno. Entonces cuando haces ejercicio, desarrollas tus músculos que permiten que tu cuerpo almacene más glucógeno y aún más agua. Esta puede ser la razón por la que ejercitas pero aumentas de peso.
2. Peso del agua
El aumento de peso que ve en la balanza puede no ser graso en absoluto; en su lugar, puede ser solo el peso del agua. Como se dijo antes, cuanto más músculo, más glucógeno y agua. Además, también bebes más agua para obtener energía y prevenir la deshidratación para tus entrenamientos de alta intensidad.
3. Inflamación inicial
La inflamación inicial después del ejercicio puede ser el culpable detrás de entrenar y ganar peso. Hacer ejercicio con regularidad causará lágrimas en las fibras musculares, y estas lágrimas te hacen sentir dolorido después de una sesión de entrenamiento. Tu cuerpo sana estas lágrimas y las reemplaza con fibras musculares más duras. El proceso se llama adaptación y te ayuda a ser más fuerte y más en forma.
Sin embargo, lo que necesita comprender es que su cuerpo aumenta el nivel de inflamación durante el proceso de curación: su cuerpo libera mediadores inflamatorios para tratar esas lágrimas. El fluido requerido para esta respuesta inflamatoria tiene un peso que puedes ver cuando pisas la balanza. Cumplir con una dieta saludable y darle a tu cuerpo suficiente tiempo para recuperarse acelerará la curación y hará que tu peso vuelva a la normalidad.
4. Construcción muscular más rápida
Un problema común para las personas que comienzan a entrenar con pesas es que ganan músculo más rápido de lo que pierden grasa corporal. Esto los hace verse más grandes. La genética juega un papel en esto, que puede hacer que sea más fácil poner músculo pero difícil perder grasa. Si ese es el caso, debe ajustar su rutina de ejercicios de manera que incluya suficiente ejercicio cardiovascular para ayudarlo a perder peso mientras desarrolla músculos.
5. No es suficiente tiempo
Es posible que esté controlando su peso un poco antes de comenzar su programa de ejercicios. Debe darle tiempo a su cuerpo para adaptarse a su nueva rutina de ejercicios y hábitos alimenticios. En la mayoría de los casos, tendrá que esperar varias semanas antes de que pueda ver una reducción en su peso.
6. Aumento de la ingesta de alimentos
Sentirás hambre cuando pases horas en el gimnasio. Puede terminar ganando peso si comienza a comer más para lidiar con esos dolores de hambre. Algunas personas comen mucho y luego hacen un gran esfuerzo para mantener un equilibrio en la cantidad de calorías que comen y la cantidad que queman. Esto no es lo correcto, especialmente considerando el hecho de que una carrera de una hora de duración se desperdiciará si luego come una rebanada de pastel de queso. Vigile lo que come y la cantidad de calorías que agrega a su sistema si está preocupado por aumentar de peso.
7. No dormir lo suficiente
Un problema común que causa ejercicio y aumento de peso es no dormir lo suficiente. Que significa que su cuerpo no está recibiendo suficiente tiempo para recuperarse de una sesión de entrenamiento intenso. No dormir lo suficiente es una de las razones por las que se siente hambriento todo el tiempo: elimina la hormona gherlin y la leptina, responsables de regular los niveles de hambre. Por otra parte, la falta de sueño hace que su cuerpo almacene más grasa, lo que conduce a un aumento en su peso corporal.
8. Ciertas condiciones médicas
Le resultará más difícil perder peso debido a problemas de tiroides. Además, ciertos medicamentos también pueden hacer que perder peso sea más desafiante. Hable con su médico si cree que su ingesta de alimentos es normal y le da a su cuerpo el tiempo suficiente para recuperarse, pero todavía está aumentando de peso. Esto podría deberse a problemas de tiroides o cualquier medicamento que pueda estar tomando.
9. Lectura incorrecta de la máquina de cardio
Su caminadora, así como su bicicleta estática y elíptica, pueden dar lecturas incorrectas. Los estudios demuestran que algunas de estas máquinas pueden sobreestimar su quemadura calórica hasta en un 30%, lo que significa que pueden alentarlo a comer más calorías de las que quema. Lo mejor es no confiar en la pantalla de calorías de la máquina de cardio si realmente desea perder peso y mantenerse en forma. La mejor opción es utilizar un rastreador de fitness para saber cuántas calorías terminas quemando después de tu sesión de entrenamiento. A pesar de que no son perfectos, aún funcionan mejor que las máquinas de cardio.